ALIEN (EL VIAJERO)

Todo fue deprisa, tuvimos que meternos en este portal que no es muy grande.

Solo me acuerdo que la gente corría asustada por todos los lados. Yo no sabía porque era, sólo escuchaba que corriera si quería estar vivo.

Una vez dentro del edificio y en una casa que no conozco a nadie, solo sabía hacer unas preguntas. ¿Por qué estábamos corriendo? ¿Qué está pasando ahí fuera?

La gente de esa casa y otra gente no sabían nada. Estaban igual que yo, sin saber nada. Los minutos estaban pasando y yo aquí en esta casa sin conocer a nadie. Y lo más importante, sin saber lo que está pasando ahí fuera.

Al cabo de unas horas, decidí bajar a ver que estaba pasando ahí fuera. Uno de los que vivía en la casa, me dijo que mejor no bajara, por mi seguridad. La verdad, solo quería saber lo que estaba pasando ahí fuera, que desde aquí arriba y encerrado, no iba a saber nunca nada.

Al final, un chico joven casi de mí misma edad, se vino conmigo a ver qué pasaba, este hombre, era igual de curioso que yo.

Una vez fuera del portal. Vimos que la calle estaba algo mejor que cuando empecemos a subir todos a la casa. Decidimos asomarnos a la esquina para ver si había algo, pero no vimos nada. Así que, empecemos andar unos cuantos metros más adelante y lo que vimos no podíamos creerlo ninguno de nosotros, “era como en las películas de esas de ciencia ficción” vimos una nave espacial. La nave era tan grande que no sabía cómo decirte. Y ahora viene mi pregunta, ¿Los Alienígenas existe? Esa es la pregunta que nos hacíamos tantos años atrás… y la verdad, te puedo decir que sí.  Es verdad que existen y están delante de mí. Te puedo decir, que esos mitos que dicen que era hombrecillos de color verde es mentira. Como dicen que eran humanos. La verdad, te puedo decir que son muy feos por decirlo de algún modo. Llevan unas finas manos muy largas y las piernas igual. Y la cabeza es muy grande y ovalada.

Ahora mismo estoy viendo a ver que están haciendo, están viendo a gente muerta tumbada en el suelo. Y ahora parece que están discutiendo por algo. La verdad, no podría decirte muy bien porque, me tendría que acercar para verlo mejor. Y aparte, no los iba a entender si los escuchaba.

Mi compañero está vigilando mi espalda a ver vienen alguien por detrás, pero como no me dice nada, veo que estamos bien.

Durante unos minutos empecemos a ver a esos Alienígenas que estaban haciendo, hasta que, vimos que empezaron a llevarse los cuerpos a su nave nodriza. Y ahora es cuando nosotros nos tenemos que ir a casa.

Una vez que lleguemos a la casa, no sabíamos si contarles lo que habíamos visto o no. Durante unos minutos, empecemos a mirarnos uno al otro y al final le contemos lo que habíamos visto. Algunos se quedaron impresionados con lo que le habíamos dicho, otros, no tanto. Ahora viene mis preguntas, ¿A que han venido estos Alienígenas a nuestro mundo? ¿Dónde esta el gobierno cuando se les necesita?

Por otro lado, si tendremos que luchar contra esos Alienígenas, la verdad no se como podremos matarlos, porque si son esos como en las películas que tienen su traje espacial… pero creo que no, porque los vimos como eran ellos, sin ningún traje espacial, podrían respirar nuestro aire…

Por otro lado, voy a llamar a emergencias a ver si saben algo de lo que esta pasando.

Al cabo de unos cuantos minutos intentando llamar, pero al final no he podido llamar. Me parece que las líneas telefónicas no van ninguna. Habrán interceptado nuestras líneas para que no podamos comunicarnos. Se que estaréis diciendo que se muchas cosas de estas; pero quiero deciros que soy un friki de estas cosas y de estas películas, pero como yo lo estoy viendo, se están preparando para una invasión Alienígena.

Al contarles a la gente que estaba en aquella casa que era un friki de los Alienígenas, se quedaron todos un poco impresionados, y la verdad, me daba igual lo que pensaran, yo sabia más o menos lo que iba a pasar…

Al cabo de una hora así, empecemos a ver por la ventana unas cuantas naves nodrizas más.     A parte, de las que vi yo con mi compañero que se bajo conmigo hace una hora y algo.

Esto es lo que yo dije: es una invasión Alienígena, y el ejercito no esta haciendo nada para impedirlo, o en realidad, el ejercito esta buscando una solución. La verdad, no lo sé porque no puedo ponerme en contacto con la policía para poder hablar, la mejor manera es mantenernos aquí encerrados y ver lo que pasa.

Ya va ser la hora de la cena, y todavía no sabemos nada de lo que está pasando ahí fuera. Las noticias siguen sin decir nada, porque no va la transmisión aquí en esta casa. ¿Sera por la antena? O ¿Sera porque han interceptado la señal de la televisión? Para mi creo, que es porque no hay antena en este edificio, se ha roto el cable porque cuando me he asomado en la esquina, había una antena de televisión en el suelo.

Le pregunte a la dueña de la casa, y me dijo que la televisión si va, desde que empezó todo este lio, dejo de funcionar…

Como yo lo veo, me iré a ver la televisión fuera, a ver lo que dicen en la televisión.

Empecé a decir a la gente quien se venía, pero la gente prefería quedarse aquí encerrada hasta que acabara todo esto. No éramos muchos, éramos unas cinco personas sin contar con los duelos de la casa.

Al cabo de unos minutos, se vino el de la otra vez, el hombre que se vino a mirar desde la esquina.

Una vez que pudimos ver la televisión, nos dimos cuenta que no había una nave Alienígena, sino que había unas cuantas solo en mi ciudad, y la policía y el ejercito ya estaban derrotados. No les hacia nada las armas que teníamos para defendernos, eran como si fueran inmunes a ellas…

Escuchaba los gritos de la gente que pedía socorro por las calles, pero la gente pasaba de ellos, solo se ayudaba a sí mismos.

Por otro lado, yo con mi amigo estamos en otra casa que estaba a una manzana de la otra, hemos ido un poco lejos porque no me fiaba si había afectado a más antenas por ese mismo lugar…

Tenia que pensar algo para poder sobrevivir, pero no sabía que hacer ahora mismo.

Por otro lado, lo bueno es que no tengo familia aquí, mi familia vive en otro país… y la verdad, eso me hace pensar las cosas muchísimo mejor.

_ Mi amigo que se llama Lucas, dice que quiere irse a un lugar fuera de estas cosas.

_ Yo le dije: ¿Que a dónde? Mires como lo mires, esas cosas están por todo el mundo, no solo en nuestra ciudad

_ Lucas me dijo: ¡Ahora mismo, estoy abierto a cualquier opción posible! — Dijo con miedo.

Empecemos hablar que íbamos hacer, si quedarnos aquí o buscar algún refugio mejor. Por mi lado, yo quiero estar con esas cosas de cerca, porque toda mi vida quise ver uno de cerca.  Pero, me da miedo de ellos por si me hacen algo.

Al cabo de unos cuantos minutos asomado a la ventana de aquella casa, vi que bajar del cielo a la carretera una nave pequeña. Y empezó a salir un hombre que parecía humano. Mejor dicho, era exactamente humano.

Vi como iba andando entre la multitud de la gente iba caminando y a esos Alienígenas que veía se los iba cargando con su arma.

Aquello era espectacular. Ver aquel hombre salir de una de las naves Alienígenas y matando a todos Alienígenas, era como en una película de ciencia ficción.

Yo estaba viéndolo a través de la ventana y no me lo podía creer lo que estaba viendo con mis ojos. Mi impulso me hizo salir fuera a la calle y seguir a aquel hombre Alienígena que parecía humano.

Como iba viendo como iba acabando con aquellos Alienígenas que no eran como el, supe que ese hombre era algo especial. Era el elegido para salvar el planeta tierra de esas cosas…

Pero, por otro lado, no me lo podría creer lo que estaba haciendo un solo hombre con todos aquellos Alienígenas.

Al cabo de unos cuantos minutos siguiéndole, vi que se fue a una nave espacial a un kilometro donde aterrizo la suya, y la nave a donde fue, no era nada bueno. Esa nave estaba protegida por unos cuantos Alienígenas con armas.

Los Alienígenas le estaban esperando. Sabia como iba a venir…

Eso es algo nuevo para mí. Le la mente de otros Alienígenas. Esto es algo magnifico para la historia.

Pero al cabo de unos cuantos minutos que estábamos allí, apareció el ejercito y empezó a disparar sus proyectiles a hacia la nave.

Aquello era un caos… no se podía escuchar nada de tantos proyectiles que lanzaba y disparando. Aproximadamente unos cinco minutos así, el ejercito paro de disparar. Pero la nave seguía intacta y los Alienígenas seguían donde estaban sin moverse.

No les hacia nada los proyectiles del ejercito ni las balas que disparaban… el ejército no sabía ya que hacer… pero cuando el viajero vio que el ejército paro de disparar, se arrimo a unos de los sub oficiales del ejército y dijo:

_ ¡Dejarme terminar mi sisón! — Dijo el Alien.

_ ¿Quién eres tú? ¿Eres de este planeta? — Dijo el sub oficial.

_ ¡Ahora mismo no son buenas preguntas! — Exclamo al sub oficial. Pero sacar a toda esta gente de aquí. Porque pueden morir a partir de ahora… — Le dijo el Alien.

Empecé a mirar a todos los lados a ver si veía alguna persona alrededor, pero no veía a ninguna. Creo que se lo dijo a sus hombres para que no murieran.

Yo, escondido detrás de unos coches abandonados por la gente escuchaba lo que decía el Alien y el sub oficial del ejército.

Vi que el Alien empezó a andar directamente hacia la nave. Los Alienígenas empezaron a disiparle, pero parecía que no le hacían nada. Era como esos hombres en las películas, inmortales.

El Alien cuando estaba más cerca de ellos, empezó a disparar a cada uno de ellos y cuando los daba, desaparecían. Era como si se desintegraran. Ese Alien sabía lo que hacía. 

Una vez que se metió en la nave. Al cabo de media hora salió de aquella nave y a los pocos minutos, la nave despego y se fue volando para el espacio.

Las otras naves emperezaron hacer lo mismo. Solo quedaba su nave nada más. Eso creo, porque donde estoy yo ahora mismo, no veo la nave en la que vino el.

Cuando me estaba preguntando que hacían aquí los Alienígenas, vi al Alien andando como si nada pasara. Se veía al cien por cien humano, pero yo se que una parte de mí, sabía que ese viajero que estaba andando delante mía, no era de este planeta llamado tierra.

Por otro lado, ¿Cuántos Alienígenas puede haber en el mundo? O ¿En realidad, somos nosotros los Alienígenas?

Pensar bien estas preguntas, porque la vida como la vemos ahora mismo, es un misterio para el hombre.

Autor: Julio Moreno Escritor