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Al cabo de unos cuantos minutos sin escribir nada solo pensando en ella. solo
sabia llorar por ella. por su amor. por sus besos... pero en el fondo de mi
corazón sabía que no la podía conseguir.
Me
repetía para mí una y otra vez. déjala ir. Pasa de ella. hay muchas mujeres en
el mundo, pero mi cabeza y mi corazón no quería dejarla marchar y eso me estaba
volviendo loco....
Un día andando por la calle me la encontré sentada en un
banco llorando a lagrimas sin parar. Mientras que la estaba mirando de lejos,
me daba pena porque era la chica por la que un día suspiraba yo. Sin pensarlo
me arrime donde estaba ella y la dije:
_ ¿Por qué lloras de esa forma? — dije sentándome al lado de
ella.
_ Porque deje marchar a un chico que me quería de verdad. —
dijo ella con los ojos llorando.
_ ¡Hay muchos más ahí fuera! No estés mal por un chico que no
sabe valorarte. — dije.
Ella levanto la cabeza y me miro con esos ojos llorando y me
dijo:
_ ¿Por qué te marchasteis sin decir nada? — dijo ella mirándome
a los ojos.
La miré a la cara y la dije:
_ Porque era lo que querías tú en ese momento. — dije agarrándola
la mano con fuerza.
_ ¿Tú crees que podemos volver algún día? — dijo ella con esa
mirada tan profunda.
_ ¡No lo sé! Pero algún día me tuvisteis y no me valorasteis
y eso la verdad duele. — dije.
_ ¡Ahora todo será diferente! — dijo ella.
_ ¡Con el tiempo se verá| ¡Ahora cuídate y alegra esa cara
que al día de mañana no sabrás quien puede llamar a tú puerta! ¡Nos vemos! — dije.
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