Una vez que llegaron a la casa, Claudia al verlos por la
puerta, vio que algo no iba bien y dijo:
_ ¿Pasa algo malo? — Dijo Claudia con una voz de
preocupación…
_ ¡Estamos solos en esto, madre! — Dijo Tobías hijo. — Nadie
se va meter en esto. Ni siquiera los cazadores de fantasmas que pertenece el
abuelo. — Dijo Tobías hijo con una cara de preocupación por la situación en la
que se encontraba.
_ ¡Me parece muy bien! ¡No pasa nada! — Dijo Claudia muy
molesta. — algo em temía yo que no nos iban a ayudar… — Dijo Claudia.
_ ¡No te preocupes hija! — Dijo Tobías abuelo. — yo te traeré
a tu marido. Buscare otra forma de hacerlo, pero lo traeré… — Dijo Tobías
abuelo.
_ ¡No pasa nada abuelo! — Dijo Tobías nieto.
_ Tobías y yo, teníamos un plan para poder entrar en la casa.
Consistía en atraer a los fantasmas al mundo real y así poder matar a madre y
salvarte Tobías. — Dio Alex
_ ¡Podría funcionar! — Dijo Tobías abuelo. — Pero si lo hacemos
atraeríamos a más de un fantasma que esta atrapado en los dos mundos. ¡Seria
una guerra entre fantasmas y humanos! — Dijo Tobías abuelo. — ¿Estáis dispuesto
de las consecuencias que pasaría? — Dio
Tobías abuelo con una cara de preocupación…
_ ¡Sí! — Dijo Tobías nieto. — Aria lo que sea por rescatar a
mi padre. — Dijo Tobías nieto.
_ ¡Pues, vamos a preparar todo! — Dijo Tobías abuelo. — Al levantarse el abuelo del sofá, dijo con
una cara de pocos amigos — ¡Esto va ser un caos para el mundo! — Dijo con risas…
Nada más levantarse todos del sofá, se fueron directos a la
casa para preparar todo para empezar el ritual para sacara los fantasmas al
mundo real.
Tobías abuelo, sabia que iba a ser un caos para el mundo, así
que, no le quedaba otra que hacer eso si quería sacar al hijo de esa casa y
acabar con todo esto.
Una vez que llegaron donde en realidad esta la casa, Tobías
abuelo se sentó en el suelo y empezó a pensar…
Empezó a ver si era un buen sitio para empezar el ritual.
También, quería ver el espacio que tenía. Y, por último, quería no poner en
peligro a loa gente inocente, pero eso puede ser casi imposible.
_ ¡Bueno chicos! Vamos a preparar todo para sacar esos
fantasmas de la casa. Pero, pueden salir otros fantasmas que no son de la casa.
— Dijo el Tobías abuelo.
_ ¡Eh! — Dijo Alex muy sorprendido.
_ ¡Sí! Pero no pasa nada, lo tengo todo controlado. Una vez
que ágamos el circulo, preparare un circulo más grande para que no se vallan
para otro lado. — Dijo Tobías abuelo.
Una vez que Tobías abuelo empieza a preparar todo, manada a
los chicos a colocar unos palos de madera cogiendo lo que más pueda de terreno.
El terreno donde se encuentra la casa es el medio del círculo, y los chicos al
colocar los palos, hacen un circulo mucho mayor del que esta haciendo el
abuelo, para contener a posibles fantasmas…
Una vez que ya han hecho el circulo, el abuelo empieza a
prepararse para empezar el ritual, y dice:
_ ¡Chicos estáis preparados! — Dijo Tobías abuelo.
_ ¡Sí, abuelo! Estamos listo. — Dijo Tobías nieto. — ¿Qué
pasa una vez que han salido los fantasmas, como los detenemos? — Dijo tobáis
nieto un poco preocupado con todo esto.
_ ¡Matarlos a todos! — Dijo Tobías abuelo.
_ ¿Cómo matamos a unos fantasmas? — Dijo Alexa.
_ ¡En el coche hay unas armas! Coger la que os más os guste y
cuando estéis preparaos me lo decís… — Dijo Tobías abuelo que estaba preparado
para empezar…
_ ¡Vale! — Dijo Tobías
nieto.
Mientras que Tobías nieto y sus amigos estaban eligiendo las
armas que iban a utilizar contra esos fantasmas, Tobías abuelo vi a alguien
asomado en la ventana de la casa y dijo:
_ ¡Daros prisa! No tenemos mucho tiempo. ¡Madre creo que ya
sabe lo que vamos hacer! — Dijo Tobías abuelo.
Al cabo de unos minutos, los chicos se pusieron dentro del
circulo y el abuelo empezó con el ritual. Cuando madre salió para impedírselo,
ya era demasiado tarde, ya había traído a todos los fantasmas al mundo real…
Los chicos al ver a todos esos fantasmas no sabían que hacer
en ese momento, si empezar a matarlos o esperar a ver que hacían ellos…
_ ¡Que! — Dijo madre cabreada. — ¡Esto no puede ser! ¿Qué has
hecho Tobías? — Dijo madre mirándose las manos y ver que era un fantasma que la
podían ver…
_ ¡Ya me da lo mismo madre! He jurado que aquí y ahora,
terminaremos lo que empecemos hace años… ¡Prepárate para morir, madre! — Dijo
Tobías abuelo.
Mientras que Tobías nieto, fue a buscar al padre a ver si lo
veía… pero no estaba entre todos los fantasmas que estaban fuera de la casa.
_ ¡Madre! — Dijo Tobías nieto chillando y cabreado. — ¿Dónde está
mi padre? — Dijo Tobías nieto chillándola mientras que iba avanzando hacia
donde estaba ella.
_ ¡Tobías! Tu padre ya no pertenece a tu mundo, sino al mío.
— Dijo madre balanceándose hacia Tobías nieto. Una vez que llega madre donde
Tobías nieto, madre esquiva el golpe con la espada de Tobías y le agarra a
Tobías nieto del cuello, y Tobías nieto dice:
_ Si quieres matarme ¡Mátame! Ya me da lo mismo, si yo no te
mato, algunos de mis amigos te mataran. — Dijo Tobías nieto que no podía hablar
mucho.
_ ¡Pagaras los errores de tu familia! — Dijo madre cabreada.
_ ¡Ya me da lo mismo, tía! ¿Podrás matar a alguien de tu
familia? ¡De tu misma sangre! — Dijo Tobías nieto ya ahogándose…
Al escuchar eso madre, le soltó del cuello mientras que sus
amigos estaban matando fantasmas por todos los lados… aquello era un caos. Los
fantasmas iban de un lado al otro. Tobías abuelo llega a donde madre, y sin
pensárselo dos veces, cogió la espada y le pego un golpe a madre en el cuello y
cayó al suelo. Tobías nieto al ver que madre estaba tendida en el suelo, se
arrodillo ante ella y la levanto apoyando la cabeza de madre en sus manos
ensangrentadas.
Tobías abuelo al ver que las manos de Tobías nieto estaban
manchadas de sangre de madre, no le daba crédito lo que veían sus ojos. Era
imposible que un fantasma sangrara como un humano. En ese momento, empezó a
iluminarse todo el cielo con una luz de color blanca y todos los fantasmas que
estaban vivos se habían ido.
Por otro lado, los fantasmas que estaban en la casa, se
volvieron todos humanos otra vez…
Mientras que Tobías nieto estaba arrodillado con madre y
llorando de rabia, vio a su padre andando hacia donde estaba el…
_ ¡Padre! ¡Te veo! — Dio Tobías nieto.
_ ¡Yo también hijo! — Dijo Tobías padre llorando.
Nada más girar la cara y ver al padre dijo tobáis padre:
_ ¡Padre! ¿No tenías alzhéimer? — Dijo Tobías hijo asombrado de ver a su padre.
_ ¡No, hijo! Yo nunca lo he tenido. Me invente que tenia eso
para poder ocultar la verdad de este misterio. Y por culpa mía, perdí a tu
madre en una lucha con fantasmas… — Dijo Tobías abuelo llorando.
Tobías abuelo arrodillado en el suelo y llorando, en ese
momento apareció el fantasma de su mujer, Marta y le dio:
_ ¡No fue tu culpa Tobías! Los dos sabíamos en donde nos
metíamos.
_ ¿Eres tu de verdad marta? — Dijo tobáis abuelo.
_ ¡Sí, Tobías! — Tocándole la cara a Tobías abuelo. — Y a ti
hijo mío, se que nunca hemos estado juntos por culpa de todo esto. Quiero que
sepáis, que os sigo echando de menos a todos… — Dijo marta llorando.
_ ¿Qué hemos ganado con todo esto Tobías? — Dijo madre. —
Ahora me doy cuenta que estos años hemos sido enemigos cuando tuvimos que ser
familia. Ya no te hecho la culpa de mi muerte, no tenías opción, sé que te
dolió mi perdida, pero era tu deber… —
Dijo madre antes de morir….
Nada más que murió madre, desapareció como un fantasma que
era. Y la mujer de Tobías abuelo se fue desapareciendo poco a poco hasta ya no
verla más. Solo quedaba la casa y sus habitantes de la casa, porque el ultimo
deseo de madre fue, que todos los habitantes de la casa, se convirtieran en
humanos para poder vivir la vida que les queda… ese fue el último deseo de madre.
A madre, la comió el remordimiento todos estos años, hasta
que Tobías nieto la abrió los ojos y su gran corazón… porque solo ella y nada
más ella, podría convertirlos a todos aquellos que arrastro al infierno con
ella en personas humanas otra vez.
Al terminar todo, Tobías padre, abrazo a su hijo y luego a su
padre y dijo:
_ ¡Hijo mío, como te echaba de menos! — Dijo Tobías padre
llorando.
_ ¡Yo también padre! — Dijo tobáis hijo.
_ ¡Padre! Tenemos que hablar de muchas cosas que han pasado.
— Dijo Tobías hijo con una cara de mosqueado con el padre por haberle mentido
estos años…
_ ¡Ya lo sé! — Dijo Tobías abuelo llorando.
_ ¡Lo importante es que todos estamos vivos! ¿No? — Dijo Alex.
_ ¡Así es! — Dijo Tobías nieto. — pero esto no ha acabado
todavía por mi parte, tengo un problema con cierto jefe que arreglar…
_ ¿Con que jefe hijo? — Dijo Tobías padre.
_ ¡Ya lo sabrás hijo! — Dijo Tobías abuelo riéndose…
Julio
Moreno Escritor
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